En la Primada de América nuevamente se marca un hito histórico. El 27 de noviembre de 2010, la Academia de Ciencias de la República Dominicana colocó junto a los bustos de Carlos Darwin y de Galileo Galilei una imponente escultura de Liborio Mateo, el caudillo popular dominicano del pasado siglo. El evento es uno sin par. De ordinario, se ha considerado que el conocimiento como tal ha de ser conocimiento científico, descartando otras fuentes de conocimiento por no carecer de fiabilidad. No obstante, cada vez más pujante es la fuerza que tiene la llamada de "verdades" adquiridas por medios que no se atienen al clásico método científico. La Academia de Ciencias muestra una apertura científica e intelectual superior al acoger y reconocer en su espacio cultural otra fuente dable de conocimiento, es decir, a la tan discriminada aportación que proviene de la religiosidad popular,representada en la figura de Liborio. Este fue considerado por los pobres del Maguana y del país maestro, santo, libertador, sanador de enfermedades, líder espiritual. Ver en un sólo espacio a Galileo, Darwin y Liborio es ya de por sí un texto. Es un texto crítico de la ciencia sostenida por la cultura hegemónica; texto de crítica radical a la ciencia disociada de la gente y su identidad; texto que desafía nuestros entendidos de una única manera de ser y conocer.
La Academia de Ciencias de la República Dominicana, su presidente, el Dr. Nelson Moreno Ceballos, los
Felicito a la Academia de Ciencias de la República Dominicana por el acto llevado dentro de su XXXVI aniversario.
Por: Virginia Díaz