4 de octubre de 2009

UN APLAUSO PARA MERCEDES SOSA

Por: Virgilio López Azuán

A la muerte se va cantando para mofarse del silencio, de los fríos portales, del mundo abismado. A ella se entra con la guitarra sonando, con la tierra en la mano, llena de semillas y azadones. A la muerte se le lleva el brillo de los diamantes, caras de rayos, de luces prometidas. A la muerte entra Mercedes con su cara de luna ardiente, y su risa fuerte. Con su llanto bueno, y la sal de sus misterios. La muerte se remuerde los labios por bocados de canciones derramados, con la rabia del sol, en la argentina rabia de un verso humano.

¡Quítense del medio!, llegó Mercedes a la muerte suspirando, con los dolores de la tierra en sus poemas payadores. Perseguida del llanto, de la sangre brotadas en la rosa del campo. ¡Salgan a la calle! Se fue Mercedes con todo y su guitarra, a la muerte cantando, coplas de vida y amores interminables, del hombre continente y la mujer cielo. Ya te lo dije, a la muerte se fue cantando, La Negra bella del zorzal en invierno, rompiendo la nieve, los mares sucesivos de olas rebeldes. ¡Qué nadie se sienta solo! Mercedes cantó las coplas del maíz pariendo, del campo verde, del cielo entero.

Un aplauso que se escuche, en América y el mundo. Mercedes canta en los cielos.¡Qué canten las Pampas, los mares y las cordilleras! Qué el hombre levante las banderas del canto nuevo, que llegó Mercedes como siempre, a despertar a los muertos.

Duerme Negrito- Mercedes Sosa