21 de septiembre de 2009

Un Sur para Virginia Díaz

Virginia, el Sur
A: Virginia Díaz Sánchez
Por: Antonio Sajid

Virginia, el sur

El Sur, siempre el Sur.

En tu gesta de sirena antillana,
con tu cola de gibosa
y esos labios de coral,
te diseñas la emboscada de Neptuno
y los gritos de victoria del pirata Barba Azul.

Con empuje de monstro marino
te devoras los muros, las quejas de los mares,
las entrelíneas que pretenden encallar el barco;
y a brazos de mar en tu garganta
eriges el templo del arte,
del bello arte de contar entre vientos
los avatares azules de este mundo
que es tan tuyo…
tan tuyo
y tan mío.

Si no eres en las aguas del Caribe,
no hay Caribe que naufrague sin ti;
pues contigo todas las sales
y las bestias del mundo,
sin ti la nada, el silencio, la sequía,
la nostalgia herida y la pereza otra vez.

Si desde el sur visitaste la otra orilla,
que es tan tuya,
para hacerla doblemente sur
en tu bracear,
invéntame un poema en la memoria
que conjugue un colectivo
de pinceles y corales
en el verbo de la arena
que bien abriga esta raíz.

Te escribo en mitos y en lenguajes de otros mundos,
Sirena Virginia.
Emborráchanos en versos con tu magia
y congela los momentos que dibujaste en tu castillo.
Haz de este Sur tu casa
y de cada orilla de este incomprensible mundo,
un Sur, siempre un Sur.