José Enrique Méndez
Volveremos al granero
tras la ruta del Barrancolí
y de sus gestas guerreras.
Buscaremos las cabezas
en santuarios cercenadas
de un Bautista
de un Liborio
de un Caonabo emboscado.
Sur enclave fragoroso
de ariscos dioses sonrientes
de latidos estridentes
de mártires
combatientes
de Caamaño
o del Rosario
o el Ogando más valiente.
Buscaremos en el Sur
la orgullosa Mariposa
la de junio que se posa
en exótica fragancia
en juego estival
sobre rosas.